La pregunta obligada es: ¿los demás profesionistas del derecho, aunque acreditarán tener capacidad de sobra, no pueden aspirar a un cargo de esa índole porque no tienen un hijo diputado?
Eran las 11:15 horas del miércoles 5 de
octubre del año en curso, con algo de retraso iniciaba la sesión en el
Congreso de Durango que, un día antes, se había anunciado. Sólo había un
asunto a tratar en el orden del día: el pronunciamiento del diputado
plurinominal Enrique Benítez, cuyo título sólo decía “UJED”.
El asunto había estado programado para la sesión del martes, sin
embargo por alguna extraña razón no se hizo, ese miércoles tampoco.
Cinco (5) minutos antes de iniciar la sesión el diputado Benítez se
“echó para atrás” y decidió no hacer ningún pronunciamiento.
En cambio, sí se realizaría la votación en la Comisión de Gobernación
para aprobar o rechazar la propuesta del padre del diputado Enrique
Benítez como Consejero de la Judicatura. La propuesta pasó en la
Comisión y todo quedaba ya en manos del pleno donde todos los diputados
asistentes votarían a favor o en contra de manera secreta.
Antes de la votación hubo una oradora, la diputada por el PAN-PRD,
Mar Grecia Oliva que invitaba a los diputados, la mayoría priista, a
votar en contra del nombramiento y exponía la autonomía que debería de
tener un órgano garante de justicia, también hablaba del claro conflicto
de intereses que representaba dicha votación para el diputado Benítez
quien propuso a su padre, dijo finalmente que la historia juzgaría al
Congreso Local por ese acto en que quedaría de manifiesto que las viejas
prácticas del PRI estaban más vivas que nunca.
Después, el diputado panista Rodolfo Dorador haría una observación
con la Ley Orgánica del Congreso en la mano y el Presidente de la Mesa
Directiva llamaba a un breve receso. Se agotó el tiempo, lo diputados
regresaron a sus curules y se les entregaban las boletas para emitir su
voto.
15 votos a favor, 6 en contra y 0 abstenciones.
Ese era el resultado de los concesos, negociaciones y petición de
favores del diputado Enrique Benítez para convertir a su padre en
Consejero de la Judicatura, lo demás es historia que se comenzará a
escribir a partir de que le tomen la protesta de ley a su progenitor.
La pregunta obligada es: ¿los demás profesionistas del derecho,
aunque acreditarán tener capacidad de sobra, no pueden aspirar a un
cargo de esa índole porque no tienen un hijo diputado?
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