El dirigente nacional del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza, dijo que en los
partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y
Movimiento de Renovación Nacional (Morena) también hay fallas en cuanto a
la transparencia y rendición de cuentas, por lo que el PRI se ha
propuesto limpiar la casa para tener calidad moral y señalar los errores
de los demás partidos.
En una reunión con militantes del PRI en esa entidad,
el dirigente convocó a sus compañeros de partido a conducirse con
probidad y una actitud impecable, y no quedarse callados ante las fallas
de los gobiernos de otros partidos.
En Baja California Sur, donde el PRI perdió la
gubernatura desde 1999 y no la ha podido recuperar, dijo que seguirán
así si no trabajan en equipo. Indicó que las cosas cambiarán en esta
entidad y anunció la renovación en 30 días de todas las estructuras del
PRI en el estado, así como la construcción de un programa de acción con
objetivos comunes.
Pidió a los delegados y funcionarios federales a
redoblar esfuerzos y atender a la militancia priísta y dijo que se debe
establecer una nueva relación entre el gobierno federal y el PRI, en la
que el partido exija mejores resultados.
Expresó que la sociedad está harta de la corrupción y
la impunidad en el país, por lo que el PRI se ha propuesto erradicarla
de sus filas y tener calidad moral para señalar los errores de los
gobiernos de los demás partidos políticos.
Dijo que la oposición señala las tareas pendientes
del gobierno federal, pero toca a los priístas reconocer el trabajo
realizado por la administración del presidente Enrique Peña Nieto y los
avances en materia de empleo y reducción en el costo de servicios como
la telefonía celular.
Ochoa Reza, quien cuenta con una casa de descanso en
esta ciudad, dijo que la misma se encuentra inscrita en su declaración
de tres de tres del IMCO.
Anunció que en 90 días regresará a Baja California
Sur para ver los avances del partido en cuanto a su estructura y agenda
programática y advirtió que aquellos militantes que no quieran atender
la convocatoria de cambio y de trabajo en equipo “los vamos a extrañar,
pero tenemos que avanzar”.
Puntualizó que los priístas unidos son una voz potente, pero desunidos son una voz tenue que sirve a los partidos de oposición.
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