Hablando del generoso aguinaldo para los diputados por no hacer nada... "El truco de los fondos"

Son la caja chica de los diputados. Bolsas de miles de millones de pesos que se reparten discrecionalmente. Uno de esos fondos ligados a los polémicos ‘moches’ ya se sobregiró 14 veces del techo autorizado

Cada año se repite la historia. La asignación de recursos y su ejercicio en varios rubros del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se hace en completa opacidad, sin transparencia.

Algunos de los rubros más opacos se encuentran en el Ramo 23, de Provisiones Salariales y Económicas.

Es ahí donde radican algunos programas que distribuyen recursos públicos sin reglas de operación y sin un control de resultados y eficiencia del gasto.

En algunos casos se ha entregado mucho más dinero que el presupuestado originalmente. Ocurre así con el programa de Fortalecimiento Financiero que, sin reglas de operación, ha entregado 14 veces más de lo presupuestado originalmente.

En ese Ramo se encuentran también los fondos creados en la Cámara de Diputados para asignaciones completamente discrecionales, los llamados fondos “de los moches”.

Esto no solo afecta a la transparencia del gasto, sino a la calidad del mismo. Al no saber en qué se gasta o con qué criterios se asigna, se pierde la huella del dinero en tiempos de escasez.

Aunque en el discurso se trata de recursos que se otorgan a estados y municipios para apoyarlos en el desarrollo de su infraestructura u otro tipo de actividades o programas, en realidad se trata de un instrumento que pervierte el sentido del dinero.

El manejo discrecional, político y hasta electoral prevalece en la asignación y ejercicio de miles de millones de pesos. Y todo se opera desde la Cámara de Diputados.

Esta situación de opacidad provocó que a principios de este año un grupo de intelectuales interpusiera una demanda de amparo contra las disposiciones de la Cámara baja de crear nuevos fondos en completa discrecionalidad, sin seguir una fórmula o criterios específicos de asignación.

Uno de cada tres pesos del PEF se gastan a nivel local, en estados y municipios. Y es ahí donde se encuentran la mayor parte de las observaciones al mal ejercicio del gasto.

Para 2017, los diputados modificaron la Ley de Ingresos de la Federación y “tendrán” 51 mil millones de pesos adicionales para distribuirlos como les parezca.

Programa sin reglas, barril sin fondo

Uno de los programas creados por los diputados para el PEF 2016 fue el de Fortalecimiento Financiero a través del que se han destinado miles de millones de pesos para obras, pero sin reglas claras, y pagando mucho más de lo aprobado en el PEF.

Este programa, junto con el Fondo de Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal, fueron creados para enviar dinero a estados y municipios, que antes se mandaba a través de los fondos de pavimentación, infraestructura deportiva y cultura, que eran conocidos como los “fondos de los moches”.

Ubicado en el rubro de “Otras Previsiones Económicas”, dentro del Ramo 23, a ese programa se le 
asignaron mil 481 millones de pesos.

Sin reglas de operación y sin criterios de asignación, la Secretaría de Hacienda ya ha entregado 14 veces más recursos que los presupuestados originalmente.

A septiembre pasado, a través de Fortalecimiento Financiero ya se habían pagado 21 mil 466 millones de pesos.

Comentarios