Antonio Ramírez fundador de la CTM en Durango explotaba a los trabajadores y los mantenía hambreados, hoy siguen igual

Platicando con un viejo militante de la Confederación de Trabajadores de México (la temible C.T.M.), dice que Don José Antonio Ramírez obligaba a sus afiliados pagar un día de salario por el simple hecho de pertenecer al sindicato, aparte también tenían que donar otro día de su paga para cooperar voluntariamente con el Partido Revolucionario Institucional, lo más lamentable de este anécdota era cuando había elecciones, porque descontaba un mes de salario para qué los tricolores se mantuvieran en el poder, así se las gastaba él nefasto líder sindical, hoy en día el hijo, José Ramírez Gamero se tambalea, lo quieren tumbar, a lo mejor es posible que ya tenga un sucesor pero da lo mismo al trabajador, pues lo seguirán sangrando, exprimiendo y explotando.

Los salarios de hambre que percibe el obrero seguirán, con el pterodáctilo al frente o con el que ya casi está en la cúpula sindical por desgracia en Durango la indiferencia seguirás perdurando por otros 80 años más